¿Qué haces cuando se te ocurre una muy buena idea? ¿Se lo explicas a un amigo? ¿Lo publicas en tu blog? ¿Comentas la jugada con un colaborador? Sea lo que sea, solo te digo algo: no lo hagas y ten cuidado con el robo de tus ideas!.
A partir de ahora, cuando tengas una genial idea, lo que tienes que hacer es callarte y cuidarla hasta que tenga cuerpo. Te explico el motivo.
# Las ideas NO se protegen.-
Si te miras el tratado sobre derechos de autor de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, en su artículo 2 dice:
«La protección del derecho de autor abarcará las expresiones pero no las ideas, procedimientos, métodos operación o conceptos matemáticos en sí«
Es decir, cuando tienes una idea, hasta que no la llevas a cabo, no puedes protegerla a través de los derechos de autor.
Estoy convencida que en alguna ocasión te ha pasado eso de «Oye! Que se me ocurrió algo que era un bombazo, se lo comenté a Fulanito y acabo de ver que lo ha hecho antes que yo!… Me ha robado la idea!«.
Si te pasa en tu ámbito personal, te puede fastidiar, pero no pierdes nada. Pero si te pasa en el profesional y se te fastidia un negocio porque otro lo hace antes, estarás tirándote de los pelos durante meses.
Y, como no quiero que te pase eso, te dejo unas pautas que debes seguir para que no vuelvan a robar tus ideas.
# Decálogo anti-robo de ideas.-
- No la cuentes hasta que la estés llevando a cabo.
- No la publiques antes de tiempo.
- Si la cuentas, haz que la otra persona te firme un contrato de confidencialidad, comprometiéndose a no explicar tu idea ni a desarrollarla.
- Si te asocias con alguien para hacer realidad tu idea, redactad un pacto de socios que incluya que tú eres el autor del proyecto y no podrán realizarlo sin ti.
- Si no la quieres desarrollar, plantéate venderla antes que llegue otra persona y se le ocurra lo mismo.
- Cuando tengas que contratar profesionales que te ayuden en partes del desarrollo, no les informes de la idea completa. Guarda la información valiosa.
- No descartes acudir a un Notario para que dé fe que tú eres quien aporta la idea.
- Cada vez que entregues información relacionada con el proyecto, haz que te firmen una copia con un ‘recibí’.
- Cuando tengas el proyecto desarrollado (es decir, la expresión de la idea), recuerda protegerlo (propiedad intelectual, diseño industrial, marca, etc).
- Dale la importancia que se merece. Una buena idea puede solucionarte la vida.
Como siempre te digo: usa el sentido común. Busca el equilibrio entre no obsesionarte, pero dándole valor a tu idea. Si no la cuidas tú, ¿quién lo hará?
¡Hola María! Tú siempre con información tan valiosa, que en más de una ocasión es como un tirón de orejas. Anda y que no me habrá pasado veces… Desde lo personal en la facultad, hasta en lo laboral. Compartes ideas y después vuelan. O incluso ayudas a alguien y le das tus mejores palabras y después si te he visto, no me acuerdo. Yo llevo fatal lo de callarme las cosas, sobre todo cuando ayudas a personas que aprecias, pero al final siempre terminas por sorprenderte de cómo tus mejores intenciones se convierten en algo catastrófico. ¡Y la alegría que me da saber que tú eres mi abogada y lo del secreto profesional me encanta! Te debo un correo, pero es que estos días están siendo tremendos… Un abrazo grande y mil gracias por todo, siempre aportando luz y buenos consejos!
Gracias a ti, Clara! Ya sabes, esta bien ser generosa, pero hay que tener picardía y, sobre todo, valorar nuestro trabajo 😉 Un besote!
Hola, María.
La verdad es que el robo de ideas está muy generalizado, pero es un como comentas: "Si no quieres que te roben una idea no se la cuentes a nadie".
Es un proceso como otro cualquier en la vida de error-aprendizaje. Hasta que no te pasa, no se aprende del error.
Por ese motivo, la idea inicial de mi negocio fue muy restrictiva. Tan solo la sabían un par de personas que tenían mi total confianza. De hecho, el plagio no es solamente copiar palabras y párrafos, sino también la existencia de ideas parecidas.
Me dedico a la corrección de textos y de novelas, a la escritura de artículos y a la tutorización de trabajos y tengo un contrato de confidencialidad. Es mi gran apuesta y creo que es fundamental hacer hincapié en ello porque es un modo de ofrecer seguridad, comodidad y garantías.
Muchas gracias por compartir información tan útil. ¡Miles de saludos!
Gracias a ti! Tienes razón, Gala. En esto, como en todo, aprendemos a golpes.
Me encanta saber que llevas tan bien tu proyecto 😉
Buenos días, Maria,
Te sigo desde hace poco pero estoy encantada.
Tus post son muy muy claritos, y además van al grano.
Son claros, concisos y concretos.
Aún estoy dandole vueltas a mi idea pero me gusta saber que estás ahí si se necesitan servicios legales.
Muchas gracias de corazón.
Miriam
Mil gracias a ti, Miriam!
Llevo varias horas en un interesantísimo curso….que me ha permitido leerme un montón de post de tu blog….y bueno, felicitarte por todos los que he leído y por tu blog en general…mañana seguro que puedo cotillear más ;-)) Me ha encantado compañera!!!
Luisa from Madrid!!!
Buen finde!!!
Jajaja, benditos cursos que son útiles para NADA! Pero mira, me alegra que haya sido así para que estuvieras un tiempo por aquí 😉
Muchas gracias, Luisa! Buen finde también!!
Interesante tu post, de una gran ayuda. Tengo una marca de zapatos y con una amiga, una de bolsos cambiadores. Ambas registramos la "marca", pero ¿seria necesario registrar también cada modelo de fabriquemos?.
Hola Mª Elena. Te dejo un enlace donde explico el tema de los diseños con más detalle, seguro que te lo aclara un poco más: https://www.ablogada.com/2014/11/formas-de-proteger-tus-disenos.html
Gracias!